En Cuba, el género Moenkhausia, está representado por la especie santaefilomenae, donde, aunque también responde a los nombres comunes de “Tetra de Ojos Rojos”, “Tetra de Banda Amarilla” o “Tetra de Cabeza Amarilla”, se le conoce y comercializa como “Tetra Santafilomena”.
Procede de Suramérica, donde habita las aguas poco profundas de los afluentes de ríos y selvas inundadas. Se distribuye por Paraguay, Bolivia, Perú, Argentina y Brasil.
Es un pez sobrio, pero muy atractivo; más voluminoso que la mayoría de los tetras, puede alcanzar los siete centímetros, con aleta adiposa pequeña, cuerpo no muy comprimido, alargado y de coloración plateada brillante que se hace más clara en la mitad inferior, al punto que desde la boca hasta el vientre es casi blanca, mientras el dorso es verdoso. Las escamas son grandes, bien visibles y en la parte superior del cuerpo enseñan un reborde oscuro.
Sus aletas, cortas y rígidas son todas incoloras, con un detalle blanquecino en los bordes de la anal y la dorsal.
Lo más significativo y de ahí su nombre común, es el radiante color rojo que destaca el arco superior de sus ojos, pero, además, desde su péndulo caudal hasta mitad de la cola, se extiende una franja transversal de color negro, precedida de una banda amarilla y bordeada de blanco.
El dimorfismo sexual de la especie, se sustenta en que las hembras adultas enseñan la zona ventral visiblemente redondeada y los machos son aguzados y algo más pequeños.
M. santafilomenae resulta muy adecuada para los acuarios comunitarios y es uno de los carácidos apropiados para los principiantes. Adaptable a peceras de cualquier tamaño, aunque lo idóneo para que se sientan a gusto son los medianos o grandes, con iluminación tenue, abundante vegetación, zonas libres para desplazarse y principalmente, un diseño en la decoración con elementos que le permitan ocultarse siempre que lo deseen. Necesitan disponer de un agua bien oxigenada, filtrada, renovada con frecuencia y sin fuertes corrientes.
Son peces activos, pero a la vez apacibles que, pueden vivir hasta cinco años y si son mantenidos en cardúmenes entre diez y doce ejemplares, como cifra mínima, no molestarán en lo absoluto a sus convivientes, excepto aquellos de variedades velíferas con seductoras aletas para utilizar sus dientes.
Aunque come de todo, más que otros tetras, “Santafilomena”, demanda en su dieta un mayor componente vegetal; si no lo recibe, acabará mordisqueando o engullendo las plantas acuáticas. Para solventar ese detalle, bastará con suministrar con sistemática periodicidad, porciones de pepino (sin cáscara ni semillas), lechuga, espinaca o Spirulina.
Con presencia en Cuba desde principios de este siglo, también existe la variedad “Balón” o “Globo”, que se obtuvo a partir de la cría selectiva.
Para los que gustan de las rarezas, tiene su atractivo, pero son peces más propensos a enfermar y menos adaptables al acuario comunitario.
Debido a que esta variedad parte de una malformación genética, con frecuencia los peces nacen y se desarrollan con aletas deformes y al no ser eliminados por quienes los crías llegan al mercado. También, hemos sido testigos de la presencia de ejemplares híbridos que, aunque mantienen las características de la especie original, son más regordetas. A la hora de adquirir ejemplares del “Tetra Santafilomena Var. Balón”, debemos ser cuidadosos y observar muy bien lo que nos ofertan.
Se diferencia de la especie original, por tener el cuerpo redondeado y comprimido, donde el péndulo caudal casi desaparece y la cola, ligeramente inclinada hacia arriba, nace prácticamente donde termina la aleta anal; el resto de sus atributos se mantienen.
En este caso, el dimorfismo sexual es casi imperceptible; en los peces adultos se aprecia un mayor tamaño y engrosamiento abdominal de las hembras.
La especie es fácil de reproducir. Estos pueden desovar por parejas o en pequeños cardúmenes, diez o doce individuos. Durante unas semanas antes, deben ser bien alimentados con abundante alimento vivo y colocados machos y hembras en acuarios separados hasta que estén listos para ser trasladados al acuario de cría.
Para estimular la puesta, se requiere de un pH cercano a 6 y un gH 4.
Para recibir la puesta se necesita colocar Musgo de Java o plantas flotantes con abundantes raíces. Para mayor efectividad, resulta muy recomendable colocar en el fondo una malla, lo suficientemente gruesa como para posibilitar el paso de los huevos pero, capaz de impedir el acceso a ellos.
Concluida la puesta deben ser retirados los peces porque harán todo lo que esté a su alcance por devorarlos. Aproximadamente en dos días, se producirá la eclosión y los alevines nadarán libremente varios días después. Cuando esto ocurra, serán alimentados con infusorios y transcurrida una semana, comenzaremos a suministrar nauplios de artemias.
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Bajo. |
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Tipo de Agua |
pH 5,5 a 8 y una dureza de gH 5-30 |
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Temperatura |
Entre 22 a 26ºC |
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Iluminación |
Moderada. |
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Alimentación |
Omnívoros. |
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Necesidades básicas |
Agua de calidad, bien oxigenada. |
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Comportamiento |
Sociable en cardumen. |
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Zona en el acuario |
Media-fondo. |
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Ovípara. Puesta libre. |
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“Gymnocorymbus ternetzi. El «Tetra Negro» o «Monjita»”. Publicado el 25 de noviembre de 2021. https://acuariofiliacubana.blogspot.com/2021/11/gymnocorymbus-ternetzi-el-tetra-negro-o.html
“Hemigrammus rhodostomus. El Tetra de «Cabeza Roja» o «Borrachito»”. Publicado el 15 de marzo de 2022. https://acuariofiliacubana.blogspot.com/2022/03/hemigrammus-rhodostomus-el-tetra-de.html
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