acuariofiliacubana: Los “Cíclidos Africanos” del lago Malawi. EL Labidochromis caeruleus

Sin dudas, entre los “Cíclidos Africanos” incorporados a la acuariofilia, uno de los que gozan de mayor popularidad, es el Labidochromis caeruleus, endémico del lago Malawi, conocido por los nombres comunes de Cíclido Amarillo Eléctrico o Labidochromis Limón.

Las colectas iniciales de la especie, se remontan a los años cincuenta del pasado siglo. En su estado natural, habita los litorales rocosos y zonas de abundante vegetación de las costas occidentales y orientales del Malawi.

Labidochromis, se deriva de los términos griegos “Labido” y “Chromis” que significan “pinzas” y “pez”, aludiendo a los peces con dientes en forma de gancho o pinza.

Como es típico de los M'bunas, su cuerpo es fusiforme y alargado, pero robusto, con la frente redondeada y cabeza terminada en punta.

Como otros M'bunas, suelen alcanzar una longitud total máxima de diez centímetros que, en condiciones de cautiverio puede aumentar a trece.

La variedad que nos ocupa es de color amarillo intenso, de ojos negros, con las aletas anal y ventrales negras, rematadas en blanco, mucho más acentuadas en los ejemplares macho. En la dorsal, aparece una banda de color negro que nace en el primer radio y se extiende próxima al borde superior de la aleta dejando ver las puntas de cada uno de los radios en su tonalidad amarilla, luego desaparece en los últimos siete radios finales. En su aleta anal, muestran un pequeño ocelo amarillo o anaranjado, a veces dos, indistintamente en ambos sexos por lo que no resulta un referente seguro para el sexaje la especie.

El dimorfismo sexual es mínimo, debido a que las hembras son del mismo color que los machos, pero, más amortiguado y, en ocasiones, muestran algunas rayas verticales, oscuras sobre el cuerpo, pero muy discretas. También ocurre que los machos sometidos menguan la intensidad de sus colores para parecer hembras y evitar el acoso del macho dominante.

Estos Cíclidos, son capaces de convivir con otras especies de peces y en otros contextos decorativos siempre que no excedan los rangos de su tolerancia. Lo conveniente es una proporción de tres o cuatro hembras junto a un macho.

Requieren un aguan bien oxigenada, con filtrado muy potente y de frecuentes cambios parciales de agua. Labidochromis caeruleus, salvo que carezca de lugares donde esconderse, no daña las plantas. A diferencia de la mayoría de los M'bunas, no es un pez que podamos considerar como vegetariano, por eso, en su dieta necesita mayores proporciones de proteína animal. Su expectativa de vida, en condiciones idóneas es de hasta ocho años.

Su reproducción, se inicia con el cortejo, donde el macho seduce a la hembra intensificando su color y agitándose frente a ella; si consigue su objetivo, esta se le aproximará y comenzarán a danzar en círculos. Finalmente, sin un lugar predestinado para recibir la freza, la pareja iniciará la ovoposición, con el conocido método de “reproducción en T”.

Son criadores bucales que, mientras realizan la puesta, la hembra recogerá las huevas para guardarlas en su boca. Allí mantendrá, a salvo, su descendencia durante veinte días, aproximadamente.

No será difícil darnos cuenta de esto, aun cuando no nos hayamos percatado del apareamiento y el desove, debido a que la hembra se mantendrá oculta y exhibirá un engrosamiento de la parte inferior de la boca que, aumentará en la medida en que eclosionan y crecen sus alevines; no se alimentará y perderá peso a consecuencia del prolongado ayuno maternal.

Rebasada esta etapa liberará sus crías que, medirán entre cinco y siete milímetros, de coloración blanquecina y un número, promedio, no mayor a los quince. A partir de ese momento le corresponderá al acuarista alimentarlos con artemias, alimentos bien triturados u otras opciones disponibles.

Es importante tener en cuenta algunos detalles. Una hembra sometida a altos niveles de estrés, podrá tragarse las crías o escupirlas antes de tiempo. Algunos autores, recomiendan apartar la madre una vez concluida la puesta para evitar el acoso del macho y otros, hacerlo próximo a los veinte días de incubación, cuando esta esté a punto de liberar su descendencia. También, los alevines pueden ser extraídos artificialmente de la boca de la madre y el criador asumir su custodia, aunque estos aún no hayan consumido el saco vitelino. Todas estas opciones son válidas y cada cual decidirá cuál de ellas le resulta más conveniente.

En nuestra opinión, lo más idóneo es asegurarnos de que la hembra disponga de un buen refugio en el acuario, donde, resguardada del macho y de factores estresantes, pueda de manera sosegada transitar, bajo nuestra discreta supervisión, las primeras dos semanas. A partir de ese momento, podemos trasladarla, con la mayor delicadeza posible, a un acuario de cría y esperar a que ella la libere espontáneamente. La principal razón es que, si apartamos la hembra del grupo al que pertenece, durante veinte días o más, en el momento de devolverla al acuario comunitario, habrá perdido su puesto jerárquico y será difícil su reinserción.

Ficha básica de Labidochromis caeruleus
Grado de dificultad	Media.
Tipo de Agua	pH 7,5 a 8,5 y una dureza gH 10-20
Temperatura	Entre 25 a 28ºC
Iluminación	Media-Alta.
Alimentación	Omnívoros. Necesitan incorporar raciones de alimento vegetal y pequeñas presas vivas.
Necesidades básicas	Agua limpia con cierta corriente, bien oxigenada.
Comportamiento	Territoriales. Mantener proporción de un macho por cada tres o cuatro hembras.
Zona en el acuario	Fondo-Media.
Tipo de reproducción	Ovípara. Incubadores bucales.

Los primeros ejemplares colectados de esta especie, eran de color azul cielo, de ahí su nombre específico (caeruleus); luego se descubrieron otros de coloración variada, entre ellas la “Blanca” y la “Amarilla”.

En Cuba, ocasionalmente, algunos piscicultores hemos tenido la suerte de que ejemplares aislados, adopten un cromatismo diferente y, este tipo de anomalía podemos aprovecharla para obtener descendencia. A continuación, les mostramos un joven macho que exhibe un matiz verde-oliváceo con zonas blanquecinas en su cuerpo.

También, con mayor frecuencia, aparecen especímenes blancos o agrisados; similares a los individuos salvajes que se localizan en la locación de Nkhata Bay, en la parte sur-occidental del lago Malawi.

En nuestra opinión, estamos en presencia de la especie ideal para aquellos que deseen iniciarse en el mantenimiento y crianza de “Cíclidos Africanos”.

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“Los «Cíclidos africanos». Cada vez más comunes en Cuba. EL Nimbocromis venustus”. Publicado el 8 de septiembre de 2021. https://acuariofiliacubana.blogspot.com/2021/09/los-ciclidos-africanos-cada-vez-mas.html